
—Por favor —me dijo Javier, corriéndose para hacernos lugar—, póngase cómodo. Tenemos mucho para contarle.
—Yo —dijo inmediatamente el tipo minúsculo, que, en contraste con el tamaño de sus manos-pies, parecía aún más insignificante—, yo soy el Chino. Bienvenido a mi casa —hizo un movimiento con la cabeza para ofrecerme una silla.
Miss Clarisse sirvió té. No pude dejar de pensar en aquellas hirvientes anguilas que escondía debajo de la ropa. [...]
Fragmento
Texto completo en Axxón.
También en Acomodando palabras, de Claudia Cortalezzi.
"Entre humanos" integra la primera antología de Cuentos de La Abadía de Carfax.
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